Iniciada la construcción en 1698 como resultado de un milagro ocurrido en una pequeña capilla que se encuentra al lado, el santuario de San Cristo fue concluido en la 1ª. la mitad del siglo XVIII. De características arcaizantes en pleno barroco, es un templo grandioso con fachada flanqueada por dos torres, bóveda de cruzaria en el interior y sacristía revestida de pinturas setecentistas. Posee retablos de preciosa talla barroca.