Nacido en la historia en 1205, con la atribución foral de D-Sancho I, el municipio de Famalicense es actualmente un importante centro cultural, industrial, comercial y agrícola.

El municipio de Vila Nova de Famalicão se beneficia de la belleza de un paisaje verde, donde se destaca el Parque de la Devesa, con 23 hectáreas de espacio verde, atravesado por un río, un arroyo, un lago y diversos equipamientos culturales.

La identidad local se ve reforzada por sus tradiciones, que hacen de Vila Nova de Famalicão un municipio genuino y atractivo, siendo la gastronomía, la artesanía y el patrimonio cultural y natural los principales productos turísticos.

Monasterios como los de Landim y Arnoso son bellos ejemplos de arquitectura, al igual que las casas solariegas, como las de Pindela y Vinhal, los puentes románicos y las diversas iglesias y capillas.

Vila Nova de Famalicão cuenta con una rica y diversificada red museística, con varios espacios a favor de la cultura, como la Casa das Artes y la Fundación Cupertino de Miranda, que recientemente abrió el Centro Portugués del Surrealismo.

Su lema es «Me gusta ser feliz aquí».