La Iglesia de São Vicente de Sousa conserva, en el exterior, dos inscripciones: una, de función funeraria, data de 1162 e indica la construcción de un arcosolio [tumba enterrada]; el otro, registrado en 1214, conmemora la Dedicación de la Iglesia [inicio del servicio]. La Iglesia, monumento nacional, consta de una sola nave y una capilla rectangular de mayores dimensiones, ampliada en la Época Moderna [siglos XVII-XVIII].