Este archipiélago compuesto por la isla de Sálvora y otros islotes entre los que destaca una gran masa granítica (Noro) o el escarpado Sagres, forma parte del Parque Nacional Marino-Terrestre de las Islas Atlánticas y está catalogado como Zona de Especial Conservación y Bien de Interés Cultural.
Los archivos remontan las historias de Sálvora a la Edad Media. La isla fue un campamento base para los ataques vikingos y sarracenos, y durante siglos fue propiedad de las autoridades eclesiásticas y la nobleza. En 2007 quedó integrado en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas junto a los archipiélagos de Cíes, Ons y Cortegada.
Con un paisaje apacible dominado por playas y dunas junto a pequeños bloques de granito (bolos), la isla de Sálvora alberga en su interior un palacio que antiguamente fue una fábrica de secado y salazón de pescado, conocido como ‘O Almacén’, y los restos de una aldea. Separada de tierra firme por sólo tres kilómetros, la isla cuenta con varios paseos y rutas para descubrir sus rincones, su historia, su incalculable valor paisajístico y su riqueza en flora y fauna.
Este paraíso resguardado también ha sido acreditado como destino ‘Starlight’, perfecto para observar las estrellas.