Ubicada a cinco kilómetros del centro de la ciudad y a 10 minutos en teleférico, la Sierra de Penha se eleva a una altitud de 617 metros con 60 hectáreas de área verde, que impresiona por su belleza y armonía, combinando religiosidad y naturaleza, elementos que ocupan un lugar de extraordinaria importancia.

Al esplendor del Santuario, orgulloso en lo alto de la montaña, se suma un paisaje de denso arbolado bien conservado, fuertemente salpicado por la grandiosidad del granito y rincones singulares con peñas, ermitas, caminos peatonales, fuentes y cursos de agua, merendero zonas y miradores con un paisaje fantástico hasta donde alcanza la vista.
Aquí el visitante puede encontrar consuelo espiritual y un parque natural propicio para descubrir cuevas y senderos y momentos inolvidables de tranquilidad y ocio.

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