El centro histórico de Guimarães está asociado con el nacimiento de la identidad nacional portuguesa en el siglo XII.
Es un ejemplo excepcionalmente bien conservado de la evolución de una ciudad medieval hasta convertirse en una ciudad moderna. La rica tipología construida muestra el desarrollo de la arquitectura portuguesa entre los siglos XV y XIX, con el uso continuo de técnicas y materiales de construcción tradicionales.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.