El Crucero del Gallo es una escultura popular con elementos grabados alusivos a los milagros de Santiago y al ahorcado, más conocido, popularmente, como la Leyenda del Gallo de Barcelos, uno de los símbolos más emblemáticos y de identidad de Portugal. Por un lado están representados el Gallo, el Peregrino Ahorcado y Santiago; en el otro lado están representadas Nuestra Señora y San Benito, patrones de Barcelos.

Según la leyenda, un peregrino gallego, injustamente acusado de robo y condenado a la horca, logró demostrar su inocencia gracias a la milagrosa intervención de un gallo muerto que, ante el asombro de todos, cantó antes de su ejecución. La leyenda se ha convertido en un símbolo de justicia y fe, celebrado con la icónica figura del gallo, que representa la historia y la artesanía local.