El termalismo de Ourense tiene más de dos mil años de historia y comienza en los manantiales de As Burgas de Ourense capital.
La provincia de Ourense es famosa por sus aguas: las que llevan sus ríos —el Miño, el Loña, el Barbaña— y sus muchos regatos, el agua de la lluvia, la que juega en las fuentes del Centro histórico de la capital y, por supuesto, la de sus manantiales. Aguas termales mineromedicinales que son un auténtico regalo de la naturaleza.
Nuestras aguas son fuente de salud, belleza y bienestar. Las aguas termales de Ourense son un recurso único.
Paseo Termal : Un itinerario peatonal que se extiende 5 kilómetros a orillas del río Miño. Rodeado de naturaleza, este sendero enlaza hasta 7 áreas termales acondicionadas para el baño y el descanso. Se puede recorrer a pie o en el tren termal que parte desde la Plaza Maior.
El paseo comienza en las proximidades del Puente del Milenio. El primer punto de interés es la zona de A Chavasqueira, donde es posible disfrutar de las termas exteriores de acceso libre (siempre que el cauce del río lo permita).
Más adelante encontraremos la Fuente de O Tinteiro. Un manantial ubicado en un mirador sobre el río del que brotan aguas con propiedades terapéuticas ricas en azufre y otros minerales a una temperatura de 37.3ºC
Continuando el sendero durante 2 km encontraremos O Muiño da Veiga, un espacio termal ubicado a los pies de un antiguo molino totalmente restaurado. Está formado por un conjunto de 5 piscinas de agua termal de mineralización débil y alcalinas que brotan a una temperatura de entre 65 y 72ºC.
Hacia el final de la ruta llegaremos a la zona de las Termas de Outariz y la Burga de Canedo . Instalaciones termales en la que encontraremos oferta de tratamientos de belleza y circuitos termales (Termas de Outariz).
Por último, este paseo termina en las mayores instalaciones termales en Ourense: Outariz, Ubicado en el lado opuesto del río y de acceso gratuito, este complejo se compone de un conjunto de piscinas de agua de mineralización débil hipertermales, alcalinas, fluoradas y silicatadas que brotan a una temperatura de entre 55 y 60ºC.
Si quieres continuar paseando a lo largo del río Miño hay un circuito circular peatonal de 12 kilómetros.