El Museu da Oliveira e do Azeite va está instalado en las antiguas dependencias del Molino Mirandelense. El antiguo molino, ya casi una pieza de arqueología industrial, aunque modesta, muestra el paso del tiempo y de la historia en los confines de la parcela totalmente ocupada, con una serie de compartimentos y añadidos, materializados de diferentes formas, como madera, hierro y hormigón, que giran en torno a un pabellón central cuadrado de piedra.
El espacio es rico en sugerencias arquitectónicas, tanto por las inesperadas soluciones utilitarias y pragmáticas que se han ido introduciendo a lo largo del tiempo como, sobre todo, por la luz y la forma de captarla que nos ofrece el espacio entre las troneras dónde aprieta el sol en su alzado sur.
El Museo se compone de una zona de entrada, donde se concentra toda la logística, como la recepción de visitantes, una terraza y cafetería y una tienda de venta. En el pabellón central de la Antigua Almazara se expone una réplica de una almazara, un módulo dedicado al olivo, donde hay una proyección de vídeo que introduce el tema de la fauna y flora asociadas a él.
Hay una sala de trabajo, que estará amenizada por el sonido de canciones de trabajo, fotografías del comercio y transporte de aceitunas y material etnográfico. Desde esta sala se puede subir a la primera planta a través de un curioso recorrido ascendente. Hay una sala dividida en seis «nichos» que albergan colecciones de material relacionado con los conocidos usos del aceite de oliva, la gastronomía, la industria farmacéutica, la iluminación, la calefacción, la cosmética y la industria conservera. También cuenta con un auditorio de 48 plazas, que completa el recorrido expositivo, con la posibilidad de ver películas, celebrar sesiones de debate o conferencias.