La pieza escultórica “Rosa dos Ventos” es el resultado de una residencia artística realizada por el artista alemán Volker Schnüttgen en Aldeia do Pontido, en el marco del Programa de Intervenciones Artísticas y Comunitarias “¡En Minho no hay pueblo mejor que el mío!” , promovido por el consorcio “Minho In” que integra los 24 municipios de Minho.
El punto de partida de la propuesta del artista fueron las características naturales y patrimoniales de Aldeia do Pontido. En este sentido, la intervención pretende potenciar la poesía del lugar, con su naturaleza intacta, con la presencia de un bosque de robles y un conjunto patrimonial con arquitectura tradicional granítica. El artista entiende la escultura como un patrón que establece un signo, marca el lugar, creando el espacio simbólico que puede ser descubierto. Madera (roble, madera autóctona) y piedra (granito, tan típico de la región del Miño) fueron las materias primas utilizadas, dos materiales tan distintos que el artista trabajó manteniendo su identidad.
La pieza está situada en un lugar cercano a la Presa de Queimadela, en un punto completamente abierto al espejo de agua, siendo el lugar ideal para colocar la «Rosa de los Vientos» que nos guía y evita perdernos, algo crucial en un Punto de paso para numerosos excursionistas y caminantes. Para ver y disfrutar esta obra de arte, los visitantes sólo necesitan seguir el circuito a pie a lo largo del borde de la presa.
Volkner Schnüttgen es un artista de referencia internacional, con su obra escultórica representada en todo el mundo, hecho que añade valor a la colección urbana de Fafe, colección que el Ayuntamiento pretende mejorar e incrementar cada día.
Según el autor, “la rosa de los vientos” es una obra para interpretar y leer con el alma. Está hecho por el artista, pero la mayor parte está hecha por la naturaleza. Cualquiera que aprecie esta obra puede leerla con el alma. Las piedras que allí están fueron colocadas para que la gente pueda sentarse y apreciarla desde diferentes puntos de vista, desde diferentes puntos cardinales, interpretando la pieza y la vida misma como ellos quieren y sienten”.