La Piedra de la Rana y el Banco del Pino, son dos escenarios que convierten la arquitectura en un marco sutil del espectacular paisaje que ofrece este lugar. Este es el resultado de la intervención del arquitecto Carlos Seoane: una proyección poética en la que la sofisticación y la delicadeza se notan en cada elemento.
La arquitectura se basa en el respeto al monumento y nace con la idea de conservar un paisaje natural con raíces culturales proponiendo una actualización estética en simbiosis con el entorno como expresión del Genius Loci. En la mitología romana, el Genius Loci era un espíritu protector que guardaba los lugares y mantenía la armonía del espacio.
De esta forma, la obra no altera, al menos sustancialmente, el paisaje existente. A través de ciertos mecanismos de integración, la arquitectura renuncia a su papel y se adapta al paisaje.
«¿Qué dicen los pinos ruidosos? Es la frase que encabeza las vistas desde O Banco do Piñeiro y la frase con la que comienza el himno gallego, basado en un poema de Eduardo Pondal. Los pinos ruidosos nos recuerdan que Galicia es la cuna del Breogán , el legendario rey gallego que nos legó nuestros orígenes celtas En lo alto del monte da Cidá se puede contemplar parte de este legado con más de 2.500 años de antigüedad… el Castro da Cidá.
La Pedra dá Ra y el Banco do Piñeiro forman un conjunto patrimonial único y de gran valor identitario para Galicia.