El bacalao habría llegado a la Península Ibérica a través de los vikingos, quienes cambiaron este pescado por sal.
En la Edad Media, dado que el calendario cristiano exigía el ayuno cerca de las principales festividades religiosas y también porque durante este período estaba prohibido el consumo de carne, los portugueses comenzaron a consumir pescado y, más tarde, bacalao seco, que se consumía fácilmente desde cualquier parte del país.
El bacalao entró en la cocina portuguesa alrededor del siglo XIV y se hizo popular con el tiempo; Como la carne era bastante cara y había problemas con el suministro de pescado fresco en el interior del país, el bacalao se convirtió en un alimento para las clases más populares.
Lo cierto es que el bacalao es un pescado tan importante para los portugueses, que un refrán local afirma que “hay 365 maneras de preparar bacalao, una para cada día del año”.
Otras expresiones populares dan fe de la importancia de este pescado: «¡dame bacalao!» o «apretar el bacalao aquí», surgió de la analogía entre el bacalao seco y aplanado, que tanto se consumía en Portugal, y la forma de la mano abierta cuando la gente inicia sus «apretones de manos».
Pero dejemos estas curiosidades de lado y vayamos a lo que realmente importa.
Prueba esta receta tradicional de Bacalao á Lidador… ¡será una de las 365 formas de cocinar este pescado! No olvides darle tu propio toque a esta receta tradicional..

INGREDIENTES (para 6 personas)
– 6 trozos de Bacalao desalado

– q.b. Aceite
– 2 tazas de vinagre
– 6 granos de pimienta
– 3 dientes de ajo
– q.b. Perejil
– 1 Mantequilla de Nueces por trozo
– 1 hoja de laurel
– 4 patatas

MISE EN SU LUGAR
– Bol
– Tabla
– Horno
– Cacerola
– Parrilla

CONFECCIÓN
Limpiar los filetes de bacalao de piel y espinas gruesas y colocarlos cómodamente en una fuente de horno de barro.
Rociar con abundante aceite de oliva, sazonar con 3 dientes de ajo machacados, una hoja de laurel, 6 granos de pimienta, 2 cucharaditas de vinagre y 1 nuez de mantequilla en cada filete.
Precalienta el horno a temperatura media (180°C). Hornear rociando de vez en cuando con la salsa que se forma en el fondo de la fuente, hasta que el bacalao esté dorado.
Retirar del horno y servir con puré de patatas.

Se sirven espolvoreados con ajo y perejil picado.