Protegida de los vientos atlánticos por el macizo montañoso de Marão, la cuenca del Baixo Corgo, formada por valles accidentados y estrechos, tiene un microclima único que, combinado con la naturaleza de su suelo de esquisto, permite que los viñedos cultivados con métodos tradicionales produzcan uvas de excelente calidad. En el siglo XVIII, en 1756, las características únicas de la región llevaron al Marqués de Pombal a crear la Región Demarcada del Duero, la primera región del mundo definida y regulada con el fin de proteger las cualidades inimitables de los vinos que allí se producían. Sin embargo, es importante mencionar que estas características únicas del vino sólo son posibles gracias al espíritu de sacrificio de la gente de la región, quienes con su perseverancia y a costa de mucho sufrimiento, han tenido el coraje de domar la difícil geografía del territorio, sabiendo sacarle lo mejor. También es importante mencionar que el municipio de Vila Real da imagen a varios vinos cuya calidad es conocida y reconocida internacionalmente. Un ejemplo de ello es el famoso Mateus Rosé, que desde sus orígenes cuenta en su etiqueta con la famosa Casa de Mateus y, más recientemente, los vinos de la Adega de Vila Real, distinguidos a nivel nacional e internacional en diferentes concursos de especialidad.