Típico de Braga y creado entre finales del siglo XIX y principios del XX, este dulce se come y celebra tradicionalmente el 22 de enero, durante las fiestas de S. Vicente y el 19 de marzo, durante las fiestas de S. José de S. Lázaro y también para celebrar el Día del Padre.
Los moletinhos son muy parecidos a las almofadas (especie de panecillo dulce que se suele comer en el desayuno, pincelado con huevo y espolvoreado con azúcar) pero más pequeños y con una gran tradición asociada a ellos, siendo el símbolo de la Romaria dos Meninos.
En la época de las romerías de San Vicente y San José de San Lázaro, es habitual ver a varios vendedores de Moletinhos cerca de las iglesias. También se venden en muchas pastelerías de la ciudad, y hay que comerlos con la mano, es decir, sin cortarlos con cuchillo, para evitar que la masa se seque rápidamente.