Aunque fue construida como parte de un antiguo colegio jesuita, la Iglesia de Santa Eufemia es, desde 1767, iglesia parroquial de la diócesis de Ourense, coincidiendo con la expulsión en España de la orden religiosa. Su fachada, obra de Fray Plácido Iglesias, es un arquetipo del barroco gallego. En ella se combinan la suntuosidad, el uso de las líneas curvas y los juegos de luz en sus entrantes y salientes con los detalles más típicos del arte gallego: el uso del granito, el orden gigante de las columnas, los pináculos o el frontón partido con cruz.

Llama la atención su peculiar forma cóncava: posiblemente se trate de un recurso utilizado para dar una mayor monumentalidad a una fachada cautiva en una calle estrecha. No sería hasta varios años después que se ordena y construya la plaza que hoy preside y que la conecta con la vecina Catedral.

La segunda iglesia más grande la ciudad, cuya fachada es un magnífico ejemplo del barroco gallego.

Las obras de la Iglesia de Santa Eufemia se inician a mediados del siglo XVII por fundación privada, aunque su fachada no se concluye hasta un siglo después. Bóvedas y cúpula son del siglo XIX, y en el siglo XX se completa con la escultura que adorna la hornacina central, la imagen de Santa Eufemia, titular de la parroquia y santa de gran devoción en la ciudad. La figura es obra de Xosé Cid y data de 1985, mientras que la torre campanario es de 1989. Después de la Catedral, es la segunda iglesia más amplia de Ourense.

El interior, muy austero, es de planta de cruz latina con tres naves longitudinales, siendo más bajas las laterales. Un gran altar barroco preside la iglesia con el Cristo de la Esperanza en el centro (s. XVIII).

El edificio anexo a la derecha fue construido como colegio para cursar estudios de Gramática; posteriormente ha sido instituto, museo, seminario y actualmente residencia sacerdotal.

Según la tradición, la Santa evangelizó en la zona de O Xurés y por ello sufrió martirio en tiempos del emperador Adriano. Fue enterrada en el lugar que hoy recibe el nombre de Sierra de Santa Eufemia.

Siglos después, en el año 1060, una pastora descubre la tumba de la que sale una mano, toma su anillo y al ponérselo pierde el habla, que recupera al devolver la joya a la santa. Se oye entonces una voz que dice que ahí está enterrada Santa Eufemia. Comenzaron así las disputas entre las diócesis, ya que el lugar quedaba a medio camino entre Braga y Ourense. Se decidió poner el cuerpo en un carro tirado por un buey y enterrar a la santa en el lugar donde se dirigiera. Fue Ourense, y así se explica el protagonismo que recibe Santa Eufemia tanto en esta iglesia como en la Catedral, donde aún se evoca esta historia en un altar colateral de la capilla mayor.