El Parque da Devesa es un espacio verde urbano reciente ubicado junto al centro de la ciudad de Vila Nova de Famalicão. Con sus 27 hectáreas, el parque es un lugar privilegiado para el contacto con la naturaleza, el ocio, la socialización y el deporte, que es vehículo de excelencia para la educación ambiental y la sostenibilidad, y como valor añadido cultural, cívico y ético, proponiendo contribuir al crecimiento integral de la ciudadanía con respeto a las personas, la naturaleza y las generaciones futuras.
El río Pelhe, que atraviesa el parque en su totalidad, contribuye a su belleza y agrado, a lo que también contribuyen la respectiva galería ribereña, el lago, los robles centenarios, las secuoyas y otros grandes árboles, así como los cantos rodados de granito.
Además de ocio y contacto con la naturaleza, el parque ofrece cultura y educación, aspectos a los que contribuyen los edificios allí ubicados, la Casa do Território, el Anfiteatro y los Servicios Educativos.
Sensibilizar sobre la protección de los recursos naturales, a través de la promoción de actividades que promuevan el aumento de la biodiversidad, el cambio de actitudes y comportamientos, y que difundan buenas prácticas ambientales, es uno de los componentes esenciales de la misión del parque, en la que los Jardines También las ciudades urbanas juegan un papel importante.
Ubicado en fincas rurales abandonadas durante décadas, el Parque da Devesa, cuyo proyecto, diseñado por el arquitecto Noé Diniz, se basó en la recalificación del río Pelhe, río que atraviesa la ciudad de Vila Nova de Famalicão, y la reconstrucción de edificaciones agrícolas preexistentes, reconvirtiéndolas para otros usos, respetando el diseño original.
Fruto de una colaboración para la regeneración urbana, y respondiendo a aspiraciones de larga data de las poblaciones locales, el Parque da Devesa surgió como una oportunidad para calificar un espacio rural abandonado, potenciando su biodiversidad y constituyéndose como un espacio medioambiental, de ocio y calificar las condiciones de vida de la población del municipio y su comarca, y simultáneamente la imagen y atractivo de la ciudad.
La construcción del Parque incluyó la descontaminación y renaturalización de las orillas del río Pelhe, que lo atraviesa, la creación de un lago, la recalificación de edificios rurales en antiguas granjas desactivadas, transformándolas en equipamientos culturales y educativos, la reinvención de el molino de agua y recuperación de los tanques, la construcción de un anfiteatro al aire libre y una red de senderos peatonales, la limpieza de maleza y la preservación de vegetación autóctona o de valor paisajístico, y la plantación de alrededor de 37 mil ejemplares de árboles y arbustos de diversas especies.