Dice una canción popular que Vilaxoán es “a terra das revenidas, onde se canta moi ben e se bañan as mantidas”. El dicho hace referencia a las características más significativas de esta pequeña localidad arousana que, en su día, fue ayuntamiento propio. En Vilaxoán se canta de la mano de Manso y su acordeón en el “Vilaxoán Canta” como colofón a la festividad de la Virxe do Carme y se vive la fiesta al máximo y también se ensalza su gastronomía en las “Revenidas”.

Lo cierto es que, desde siempre y como si de un apellido se tratase, Vilaxoán está unido a las “revenidas”. En esta localidad arousana todo el mundo sabe que “revenidas” son las sardinas propias de la zona, con un sabor y un tamaño característicos y que, por extensión y desde hace más de una década, dan también nombre a uno de los festivales interculturales más importantes de las Rías Baixas.

Las “Revenidas” tienen su origen, así pues, en una fiesta fundamentalmente popular y familiar que coincidía con el periodo de la salazón y que se celebraba con especial ímpetu en localidades marineras como la de Vilaxoán. De hecho y durante décadas las familias de Vilaxoán se han reunido en las inmediaciones del parque de Dona Concha para disfrutar de unas buenas sardinas asadas, empanadas, vinos y lo que se tercie. Esta tradición, que empezó en los tiempos en los que la industria catalana conservera se asentaba en esta parte de la Ría de Arousa, se perdió durante la Guerra Civil y posterior dictadura, pero siempre quedó en la mente de los más veteranos. Primero era un encuentro tímido, pero pronto fue ganando en adeptos. La “sardiñada” se intentó recuperar sin mucho éxito en los 80, pero la idea no llegaría a cuajar hasta principios de los años 2.000. La fama de esta gran sardinada trasciende fronteras y visitantes llegados de cualquier esquina de la comarca tienen la fiesta de las Revenidas señalada en rojo en su calendario gastronómico.

La pasión por lo propio y por lo tradicional se reinventó de lleno hace justo 14 años en un festival que es, a día de hoy, uno de los más multitudinarios del verano en la Ría de Arousa. Cultura, arte, lengua, tradición y generaciones se mezclan para disfrutar de un espectáculo que dura tres días y que sacude las cuatro esquinas del tranquilo Vilaxoán. Ese fin de semana nada, absolutamente nada en esta localidad, se mantiene ajeno a Revenidas. Y es que la cita es mucho más que un festival de los muchos que salpican la geografía gallega. Revenidas es alma y, sobre todo, identidad arousana.