Amarante se encuentra en el distrito de Oporto, es atravesada por el río Tâmega y en ella está inserta una de las sierras más altas del país, el Marão, que tiene picos que alcanzan los 1415 metros.

No se conoce la fecha precisa de su fundación, pero comenzó a adquirir importancia y visibilidad después de la llegada de San Gonçalo (1187-1259), que se estableció aquí después de peregrinar por Roma y Jerusalén.

El puente y la iglesia de San Gonçalo son los monumentos reconocidos como los símbolos identificativos y distintivos de la ciudad.

A principios del siglo XIX, fue blanco de las invasiones francesas y gran parte de la ciudad fue destruida.

A lo largo de su historia, Amarante ha sido una tierra de artistas con obras destacadas tanto a nivel nacional como internacional, destacando el pintor Amadeo de Sousa Cardoso, que da nombre a su museo municipal.

Pero también es una referencia en dulces conventuales como los Papos de ángel, Lérias, Bolos de San Gonçalo, Foguetes y Brisas del Tâmega.

En 2017, Amarante fue integrada por la UNESCO en la red de ciudades creativas, en el área de la Música.