Más de setecientos años de historia otorgan a Vila Real el inestimable título de capital de toda una comarca. Con su diversidad única, comparte el acceso privilegiado a esta perla de la humanidad conocida como Región Vitivinícola del Alto Duero. Rodeada de paisajes y lugares únicos, por la calidad de sus ecosistemas, Vila Real es un destino prioritario para la Biodiversidad. En gastronomía, presenta distinciones inigualables como una de las siete maravillas de la mesa y maravillas dulces de Portugal.

Del conocimiento científico y de la investigación, que emanan de la Universidad de Trás-os-Montes y del Alto Duero, quienes busquen momentos de pura adrenalina, la velocidad y el sonido de los vibrantes motores deportivos, lo encontrarán en el mítico Vila Real Internacional. Circuito (desde los años treinta del siglo XX), algunos de los mejores pilotos y máquinas de renombre internacional.

La Cerámica Negra de Bisalhães, distinguida por la Unesco en 2016 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; Los Itinerarios Naturales del Corgo, que se cruzan con el módulo museístico de la Central Eléctrica de Biel, hacen de Vila Real un destino aún más singular. También son dignos de mención los cinco monumentos nacionales presentes en el municipio: Casa de Mateus, Capela de S. Brás, Santuário Rupestre de Panoias, Sé de Vila Real y Torre de Quintela.

Descubre la ciudad que ves y sientes. ¡Buenas razones para una visita larga, llena de sensaciones y experiencias inolvidables!