La catedral lucense ostenta el privilegio de exhibir de forma permanente el Santísimo Sacramento. Una vez al año, el domingo que sigue al Corpus Christi, los alcaldes de las siete ciudades gallegas que fueron capitales de provincia del Antiguo Reino de Galicia le rinden homenaje en un encuentro donde una ciudad presenta su solemne ofrenda.
Está declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia.