Los últimos días de agosto, el entorno del río Landro, entre las parroquias de Landrove y Chavín, se convierte en un punto de encuentro para miles de personas que durante varios días disfrutan en grupo de la gastronomía local. En este lugar se levanta una auténtica aldea con cabañas hechas ex profeso para disfrutar de estos días. Durante esta fiesta se celebra el concurrido descenso del Landro, durante el cual los participantes se disfrazan y bajan el río a bordo de originales dispositivos.
Está declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia.