La antigua Casa Palacio fue residencia de António Godinho da Silva, procedente de Matosinhos que hizo fortuna en Brasil. Hecha a finales del siglo XIX, fue adquirida en el siglo XX por el Ayuntamiento de Matosinhos a la família Costa Braga, y recuperada en 1997 de acuerdo con un proyeto del arquitecto Álvaro Siza Vieira, convirtiéndose en Casa de la Juventud.