El Castillo de Santa Maria da Feira es único por la configuración de la Torre del Homenaje y la profusión y diversidad de elementos defensivos. Destaca su estado de conservación.
Estrechamente vinculado a los orígenes de la nacionalidad, es un espacio donde se siente el peso de la historia y donde el imaginario popular se revive en la memoria que tiene de su pasado.

Es uno de los monumentos militares portugueses más notables. La diversidad de sus recursos defensivos utilizados entre los siglos XI y XVI lo convierte en una pieza única de nuestra arquitectura militar.

Siempre ha representado para Santa Mª da Feria y para Portugal un símbolo de identidad nacional. A lo largo de la historia, cumplió varias funciones: fue un fuerte durante la ocupación romana, baluarte contra las invasiones normandas, fuerte militar durante la Reconquista, cuartel general de una región militar, gran centro político que condujo a la independencia de Portugal y hogar de residencias reales y familias nobles.

La Comisión de Vigilancia del Castillo de Santa Maria da Feira, en colaboración con la DRCN, desarrolló un Proyecto de Conservación y Remodelación del Castillo, con el apoyo de fondos comunitarios, que consistió esencialmente en la realización de obras de conservación y restauración de la Capilla, conservación y remodelación de la Torre del Homenaje.

Hoy en día, el Castillo está preparado para desempeñar las funciones de Centro Cultural en la amplia comarca en la que se ubica y que antaño constituía una comarca denominada Terra de Santa María.