El Centro Ciencia Viva está ubicado en un sitio donde, en 1914, durante la Grande Guerra, el ingeniero francés Lucien Guerche instaló una central de producción de electricidad.
Proyecto de la arquitecta Giulia Appolonia, el Centro Ciencia Viva integra soluciones innovadoras para crear un ambiente interior más agradable y ahorrar energía a través de un sistema que funciona como un módulo vivo.
En este espacio los visitantes pueden, en tiempo real y a través de las nuevas tecnologías, visualizar el comportamiento de los diversos sistemas de control de edificios.
Los módulos de la exposición permanente son destinados a la ciencia, al patrimonio geológico y biológico de la región en concreto, dominada por el Parque Natural de Montesinho, así como a la energía, al medio ambiente y al reciclaje.
El centro incluye también la Casa de la Seda, recuperada con las características originales de un antiguo molino, integrando elementos de la memoria local y regional con nuevos contenidos de divulgación científica.