El faro de Regufe fue inaugurado el 23 de marzo de 1892 y es uno de los elementos arquitectónicos representativos del arte del hierro en el norte del país. Su torre cilíndrica, pintada de rojo, se eleva a veintidós metros de altura, sostenida por tres puntales de hierro.
En 1917 se construyó una vivienda (Casa del Farolero) junto al faro, donde en 1929 nacería el historiador de arte portugués Flávio Gonçalves, hijo del encargado.
Restaurado en 1995, fue desactivado en 2001. En 2016 volvió a ser objeto de una obra de rehabilitación y, en la actualidad, el Faro de Regufe y la Casa del Faro están abiertos al público para su visita.
Integrado en el itinerario cultural que tiene como objetivo el reconocimiento de otros espacios históricos de la ciudad, el Faro de Regufe es, cada vez más, un lugar de referencia en Póvoa de Varzim.
La entrada es gratuita.