Esta iglesia está integrada en un convento fundado en 1590 por orden de D. Maria Teixeira, ocupando las casas que le pertenecían. Aún hoy, son visibles las piedras de armas en la fachada del templo y el frontón de estilo barroco. En el interior se destaca el techo de la nave abovedada, con pinturas de la autoría de Manuel Caetano Fortuna, la capilla mayor con retablo de 1721 y el techo que ostenta una excelente pintura escenográfica, con uso de la técnica Trompe-l’oeil.