La iglesia nueva de Santa Mariña, situada en la Rúa Maior junto a la Praza do Mercado, se construyó con cargo a la testamentaria de don Juan María López, siendo proyectada por el arquitecto santiagués Sr. Domínguez. Actualmente la Plaza de Juan María López es escenario de diversos actos culturales y en la iglesia se celebra la misa del peregrino.
La torre, rematada en alta aguja piramidal, alberga el reloj publico.
En el interior destacan las imágenes de Santa Mariña y San Xoán (patronos de la villa), obras de Isidoro Brocos, el Cristo Crucificado, de la autoría de Magariño, el sepulcro de don Juan María López, las vidrieras de San Matías y San Andrés, donadas por don Matías López y las deterioradas pinturas de los cuatro evangelistas.
En el «adro sur» se ve un «cruceiro» de la escuela compostelana, y en el muro hay una pintura mural de temática jacobea, de la pintora Veloso.
En la Travesía da Igrexa está la casa Rectoral (1778) con inscripción votiva.