Edificado en época medieval, el antiguo monasterio benedictino de San Salvador de Castro de Avelãs tuvo gran influencia en el poblamiento de la región, apareciendo en la documentación del siglo XIII como una institución religiosa poseedora de gran riqueza y más poderosa de Trás-os-Montes.

Del complejo monocal primitivo sólo queda hoy, de genuina arquitectura romántica, la cabecera del templo, de remate semi-circular y revestimiento en ladrillo.