Doce siglos dan para mucha historia (y también para, al menos, una historia de amor). Los orígenes del Monasterio de Leça do Balio se remontan al siglo X. Por allí pasaban todos los nobles que, venidos del sur, peregrinaban a Santiago de Compostela y, allí, reposaban a cargo de la Orden militar-religiosa de los caballeros del Hospital de S. João de Jerusalém (más adelante denominada Orden de Malta). En 1372, el templo acogió también el polémico y romántico casamiento del rey D. Fernando y D. Leonor Teles, inmortalizado por una escultura de Irene Vilar. El monasterio gótico, clasificado como Monumento Nacional en 1910, presenta la configuración que adquirió en el siglo XIV, siendo uno de los más conocidos del país.