El Arte Rupestre es una manifestación artística que se sitúa en la Edad de los Metales, concretamente en la Edad del Bronce, y hace referencia a las pinturas y grabados prehistóricos existentes en cuevas, abrigos y lugares al aire libre.

En esta etapa de la Prehistoria, en la que se empiezan a utilizar herramientas de bronce, los antepasados ​​que habitaron este lugar dejaron su legado en una gran roca granítica que hoy se conoce como Piedra de las Cabras. Con más de 4.000 años de antigüedad, la forma de los grabados presentes en esta roca asemejan una especie de ciervo de la época.  Es curioso que los animales estén dibujados con seis patas, en lugar de cuatro, lo que podría ser un intento de representar las figuras en movimiento.