La Plaza Mayor ha sido durante siglos el corazón del Casco Histórico, y continua siendo el principal punto de encuentro en la ciudad. Amplia, luminosa y porticada, tiene forma irregular y la particularidad de ser una de las pocas plazas mayores en Europa con el suelo levemente inclinado.
La Plaza Mayor (antaño Plaza del Campo) acoge alguno de los principales monumentos de la ciudad. Centra el espacio la fachada de la Casa Consistorial, obra de Queralt que ocupa el único lateral sin soportales. A su lado el Antiguo Palacio Episcopal, con el que parece competir en majestuosidad.
Los otros tres laterales son los soportales que forman el Espolón, antiguo paseo de la nobleza hoy reconvertido en una de las zonas de terrazas más animadas del centro. Sobre él, hermosas fachadas de casas nobiliarias de los siglos XVIII y XIX, entre ellas un diseño de Vázquez Gulías para la casa de Fermín García (hoy reconvertida en espacio expositivo) adornado con azulejos, un bello ejemplo de arquitectura modernista en Ourense.