Segunda obra religiosa del arquitecto Antonio Palacios tras el Templo de Voto do Mar de Panxón. El templo comenzó a construirse en el año 1943 cuando el párroco Evaristo Vaamonde le encargó el proyecto a Palacios. Este moriría sin poder ver su obra finalizada, 2 años después. En 1952 el templo fue abierto al culto, todavía con la torre en construcción, que se terminaría de construir en 1957.
No podemos destacar un estilo concreto en su arquitectura, pues es una amalgama de diferentes formas arquitectónicas con influencias que provienen de los diseños de pazos, monasterios, catedrales, iglesias y castillos.
En su interior se guarda un supuesto pedazo de la Cruz en la que Cristo fue crucificado. Un regalo llegado desde Tierra Santa en 1901, de parte del Patriarca de Jerusalén Monseñor Ludovico Piave. Dicha reliquia estuvo en el poder del Sumo Pontífice Pío IX en sus últimos meses de vida.