El origen de este dulce se remonta al siglo XIX, con el abad Manuel Joaquim Rebelo, que sirvió a la parroquia de Priscos, en Braga, durante 47 años. Nació en 1834 en Turiz (Vila Verde) y murió en 1930 – vivió 96 años. La notoriedad de este Abad se vio acentuada por sus habilidades en la cocina, con especial énfasis en el famoso pudin que lleva su nombre, un dulce que sigue siendo habitual en las listas de los mejores restaurantes de norte a sur del país, haciendo las delicias de quienes lo visitan, especialmente de la región del Miño. Cuenta la historia que el Abad utilizaba su talento y paladar únicos para preparar los más variados platos y que rara vez registraba sus obras gastronómicas.

Era conocido por llevar consigo a todas partes un «maletín mágico», en el que guardaba una panoplia de especias únicas y que resolvía cualquier imprevisto con el que se encontraran sus pinches de cocina. El episodio más caricaturesco del que se tiene constancia tuvo lugar el 3 de octubre de 1887, cuando el Rey Luís I y la Familia Real pasaron por el norte de Portugal. El Abad fue invitado a preparar los banquetes en Póvoa de Varzim y se cuenta que en uno de los días de su estancia, el Abad se dedicó a moler una paja que se iba a hacer especialmente para el Rey Luís I. Después del banquete de aquella noche, el Rey Luís I se reunió con el Padre Manuel Rebelo y lo felicitó, queriendo saber el secreto de ciertos platos con un sabor tan único. El Abad respondió: «-¡Es paja, Señor!». D. Luís, indignado por esta afirmación, volvió a preguntar: «-¿Paja? El Abad, con una sonrisa pícara, bajó finalmente la cabeza y contestó: «-Perdóneme, Señor, pero todo el mundo come paja, la cuestión es cómo cocinarla.» El Budín de Abade de Priscos también es conocido por sus ingredientes dulces, entre los que se incluyen medio kilo de azúcar, vino de Oporto y quince yemas de huevo, pero no crea que el secreto reside en la gran cantidad de azúcar: la clave del éxito del Budín de Abade de Priscos reside en los cincuenta gramos de tocino que lo hacen único.