Las Fiestas de Septiembre son en honor a San Cibrán, patrón de la villa. Los festejos se prolongan durante cinco días con cada una de sus madrugadas, prácticamente sin tregua. Grupos de gaitas, bandas populares de música, orquestas, charangas, actuaciones estelares, fuegos de artificio, atracciones de feria y competiciones deportivas, entre otras actividades,  cambian el paisaje de O Carballiño, incluso su fisonomía callejera, sin dejar resquicio a la monotonía.

En los días centrales -la feria del 16 y la festividad de San Cibrán del 17- se produce la mayor concentración de actividades y de gente. Atraen la atención,  sobre todo, las sesiones de fuego y las actuaciones de los grupos y cantantes de moda, siempre por la noche en la Plaza Mayor y Plaza del Emigrante.