El sábado posterior al 21 de agosto, las calles de Chantada ponen escenario a un vistoso desfile de carros tradicionales tirados por vacas y engalanados para la ocasión. Todo un homenaje al rural gallego y a una época previa a la mecanización de los trabajos agrícolas que reúne grupos de amigos y familias enteras que aseguran el relevo generacional en esta cita imprescindible del verano gallego.