Fiesta en la que se celebra cada año la llegada de la primavera en la Praza da Ferrería. Tener una buena cosecha era fundamental para conservar el alimento anual, por eso se celebran en el momento de la eclosión de la primavera, no cuando ésta comienza.
En el caso de Pontevedra, se elaboran maios figurativos, «de forma cónica y adornados con una corona», alrededor de los cuales los niños y niñas cantan coplas acompañadas de la percusión de palos.