La antigua prisión preventiva de Sarria, situada en la provincia de Lugo, es un lugar que evoca emociones encontradas.

Construida en piedra y con una arquitectura imponente, sus altos muros y celdas angostas cuentan historias de un pasado oscuro. A medida que se camina por sus pasillos, se puede sentir la opresión y la angustia que alguna vez experimentaron los prisioneros. Sin embargo, a pesar de su carga histórica, el lugar ha sido rehabilitado y convertido en un espacio cultural y de memoria.

Ahora, alberga exposiciones y actividades relacionadas con la historia y la cultura gallega, siendo un testimonio vivo de un periodo doloroso pero también de superación y transformación.