El actual Ayuntamiento, que sustituyó al anterior edificio de estilo renacentista, fue construido en el siglo XVIII a propuesta del entonces arzobispo de Braga, D. José de Bragança, hermano de João V de Portugal. El edificio, considerado por algunos expertos como uno de los ejemplos más notables de la arquitectura barroca en la Península Ibérica, se construyó en el emplazamiento de la antigua plaza de toros.
El proyecto fue diseñado por André Soares, arquitecto de Braga, y es su única obra debidamente documentada en la ciudad. Aunque comenzó a construirse en 1753, no se terminó por completo hasta 1865.