La Casa de los Mosaicos o Domus Oceani, debe su nombre al magnífico mosaico con la cabeza del Dios Océanos descubierto en la calle donde se ubica, Doctor Castro, en 1842. Esta sala museística está compuesta por los restos de una gran domus o casa solariega romana, de finales del siglo III o principios del IV d.C., de notables dimensiones y ricamente ornamentada.
Situado en el centro de la ciudad, muy cerca del antiguo foro, entre los restos de la antigua domus podemos ver parte de algunas de sus dependencias; la gran sala de recepción (oecus) y su antesala, ambas pavimentadas con mosaicos de extraordinaria calidad (parte de la cual también podemos ver bajo el pavimento de la calle en una ventana arqueológica dispuesta a tal efecto), un triclinium o sala de invierno con hipocausto que aseguraba su calefacción, restos de un patio interior porticado y otras áreas menores. En la visita a esta sala museística se pueden apreciar los vestigios de pintura mural que decoraban algunas de las salas de la domus.