Es fruto de la donación del filántropo António Augusto Nogueira da Silva que, además de su propia casa, donó obras de pintura, mobiliario, joyas, escultura, vidrio, tapices, tejidos y porcelana. Alberga uno de los jardines más encantadores de la ciudad, que alberga un espacio dedicado a la escritora bracarense Maria Ondina Braga.
El Museo Nogueira da Silva debe su fundación al legado realizado en septiembre de 1975 a favor de la Universidad de Minho por António Augusto Nogueira da Silva. Procedente de una familia de Braga, desarrolló una actividad filantrópica que llevó al Estado y a la Iglesia a distinguirle con varias órdenes honoríficas. Las dimensiones del edificio, proyectado por el arquitecto Rodrigues Lima, el jardín y su ubicación en el centro de la ciudad han permitido habilitar espacios para actividades culturales complementarias al museo, como la Galería Universitaria donde se celebran exposiciones temporales de arte; auditorios para conferencias y conciertos; la fototeca donde se conservan diversos archivos fotográficos y el servicio educativo con un variado programa de actividades para escuelas.
La exposición permanente incluye una importante colección de porcelana, muebles, cuadros, plata, marfil y algunos tapices y azulejos.