En la Calle do Raio, una de las principales arterias del centro de la ciudad, se encuentra la Fuente del Ídolo, un santuario rupestre de principios del siglo I asociado al culto del agua. Su origen es dudoso, pero se cree que se debe a un ciudadano romano llamado Celico Fronto, que ofreció generosamente el monumento a la comunidad de Bracara Augusta.

En granito, esta fuente tiene representadas dos figuras, que no generan consenso. Hay quien cree que se trata de un busto de Celico Fronto y, por otro lado, hay quien cree que hay una representación del dios Tongoenabiago.

En la antigua capital del Conventus Bracara Augustanus, se construyó a principios del siglo I un santuario rupestre que hoy se conoce como la Fuente del Ídolo, asociada al culto del agua. Probablemente fue construida por Celico Fronto, ciudadano romano, que la mandó construir para disfrute de la comunidad de Bracara Augusta.

La singularidad de esta fuente de granito hizo que fuera clasificada como Monumento Nacional en 1910. Más recientemente, entre 2001 y 2004, fue objeto de importantes trabajos de musealización, con la construcción de una estructura que protege el monumento y permite al público visitarlo en excelentes condiciones.

El público puede beneficiarse de visitas guiadas en un contexto que combina historia y arqueología en una solución arquitectónica del siglo XXI.

Se garantizan unas condiciones climáticas adecuadas y los requisitos de accesibilidad para personas con movilidad reducida, tanto para la propiedad como para el público.