Una oportunidad única para viajar a los tiempos de Jesús.
Alrededor de 800 participantes dan vida a una historia antigua y siempre nueva. Con una superficie de unos 30.000 metros cuadrados y más de 90 escenas, el belén de Priscos incluye referencias a las culturas egipcia, judía, romana, asiria, griega y babilónica.
No faltan muchos de los oficios que existían en la época de Jesús: herreros forjando y templando hierro, zapateros remendando sandalias rotas, aserradores cortando leña, campesinos organizando sus herramientas de trabajo, tejedoras en el telar hilando hilos de lana, alfareros moldeando arcilla, panaderos amasando masa de pan, entre otras muchas escenas de época, y, por supuesto, la familia de Nazaret siendo una familia frente a las sombras de su tiempo…
Los visitantes pueden disfrutar de una amplia oferta gastronómica en las distintas casas de las «villas de los judíos y los romanos». Podrán saborear «pan de César», «hidromiel», «posca», castañas asadas, agua-pé, café en olla, dulces judíos, pan romano, guindas, dulces de Roma y el famoso pudin «Abade de Priscos».
En su 17ª edición, el belén viviente más grande de Europa podrá visitarse los siguientes días:
15 de diciembre: de 11.00 a 18.00 h.
22 de diciembre: de 15.00 a 18.00 horas
25 de diciembre y 1 de enero: de 16:00 a 18:30 horas
29 de diciembre: de 15.00 a 17.30 horas
4 de enero: de 20.00 h a 22.30 h
La entrada es gratuita hasta los 16 años y el resto de entradas generales cuestan cinco euros.
Más información disponible en http://presepiopriscos.com/